Seguro que ya lo sabes: la vitamina D es absolutamente esencial para tu salud. Y no solo para tus huesos, pues ya sabemos que si tienes alguna enfermedad autoinmune, cáncer, desequilibrio hormonal o problemas neurológicos, es importante que tengas unos niveles óptimos de Vitamina D. Los estudios han demostrado que unos niveles óptimos de vitamina D reduce a la mitad el riesgo de cáncer de mama (1).
El sol es vital para la vida y la fuente principal de Vitamina D. Los rayos UVB son los que activan la síntesis de Vitamina D en la piel a partir del colesterol. Además, los rayos solares aportan otros beneficios para la salud como la reducción de la hipertensión, infecciones y cáncer (2).

Pensarás que aquí, en España, y más todavía en Mallorca, no tenemos falta de Vitamina D… ¿verdad? ¡Pues la realidad es muy diferente! Quizá te sorprenda saber que el 90% de las personas que pasan por la consulta de Beewellness son deficientes o muy deficientes en esta vitamina ¡incluida yo misma! (por cierto, si quieres saber cuales son tus niveles de Vitamina D, pide a tu médico un análisis de vitamina D 25(OH) en sangre).
Sigue estas sencillas recomendaciones y recargarás tu reservas de Vitamina D sin dañar tu piel ni intoxicar tu cuerpo… ¡y disfruta de la energía del sol!
Toma el sol fuera de las horas centrales del día, excepto por 15 minutos, si tienes una piel tipo III (que raramente se quema), exponiendo cuanta más superficie corporal mejor. Este es todo el tiempo que necesitas para obtener tu dosis de 2000 iu de Vitamina D en verano (3).
No te duches con geles o jabón. La vitamina D se sintetiza en la superficie de tu piel, pero puede tardar hasta 48 horas en ser absorbida (4). La mayoría de nosotros nos duchamos con jabón y gel después de un día en la playa pero, junto con los restos de arena, la vitamina D también se va por el desagüe. Por eso es mejor que evites el jabón y lo utilices sólo para las axilas y zonas íntimas, y el resto del cuerpo lo enjuagues sólo con agua.
¡Cómete tu protector solar! La exposición a la radiación solar incrementa los niveles de radicales libres en el cuerpo. Y para contrarrestarlos, el cuerpo necesita más antioxidantes. Por eso debes aumentar el consumo de alimentos ricos en antioxidantes, como verduras y frutas típicos de esta época de verano: cerezas, fresas y otros frutos rojos, pimientos, zanahorias, verdura de hoja verde, té verde, etc.
Utiliza protectores solares de origen mineral y que no lleven componentes tóxicos. Existen dos grupos de filtros solares, unos son de síntesis química y aparecen en las etiquetas (como cinamatos, benzofenonas o derivados del benzimidazol). Estos actúan absorbiendo la radiación solar y son potentes alérgenos y disruptores hormonales, es decir, interfieren en el correcto funcionamiento hormonal al actuar de forma similar a las propias hormonas de nuestro organismo (5). Los otros son filtros físicos o de pantalla, principalmente el dióxido de titanio o el óxido de zinc. Son sustancias minerales que forman una pantalla sobre nuestra piel que actúa reflejando la luz solar. Solamente este tipo de filtros están permitidos en cosmética econatural certificada, ya que no son dañinos para el ser humano y ofrecen la protección más segura. La marca española Amapola Bio (por ejemplo) tiene protectores solares de estas características y de varias intensidades. Otra de mis favoritas, para la cara es Alga Maris, y ahora hacen versión con color para disimular rojeces e imperfecciones.
Protégete con la ropa. Aunque sean filtros minerales, los protectores solares nos dan una falsa sensación de seguridad: pensamos que una vez que nos aplicamos el protector solar estamos protegidos del sol durante horas. Si no quieres acabar con la piel como si fuera una bolsa de cuero viejo, lo más recomendable es que no pases mucho tiempo seguido al sol… y si lo haces, mejor protégete con ropa ligera que te cubra lo máximo posible. ¡No olvides el sombrero!
- Garland et al (2007). Vitamin D and prevention of breast cancer: pooled analysis, Journal of Steroid Biochemistry and Molecular Biology 103, pp.708-11
- An unexpected role: UVA-induced release of nitric oxide from skin may have unexpected health benefits.
- Solar ultraviolet doses and vitamin D in a northern mid-latitude.
- Binkley N. et al. 2007. Low Vitamin D status despite abundant sun exposure. J Clin Endocrinol Metab, 92, 2130-5.
- The Trouble With Ingredients in Sunscreens
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