Los limones encurtidos están llenos de sabor y fragancia. Es una receta muy fácil para que no se estropeen todos los limones de temporada. Son un clásico de la cocina marroquí, y más abajo te indicamos cómo puedes añadirlos en tu cocina diaria. Atrévete a preparar esta receta del libro «Ferment for good» de Sharon Flynn, y disfruta de los beneficios del limón todo el año al mismo tiempo que cuidas tu flora intestinal. ¡¡Doble ganancia!!
- Un cristal de 2 litros y pesos, o un tarro de clip
- 315 gramos de sal marina gruesa sin refinar
- 10 limones – suficientes para llenar el tarro – para fermentar. Ten en cuenta que son mejores los que tienen la piel más gruesa
- Un puñado de granos de pimienta
- 2 hojas de laurel
- 5 granos de cardamomo

- Cortar los limones en 4 partes (a lo largo). En un bol grande masajear los limones con la sal e ir exprimiendo el zumo en el proceso.
- Mezclar la pimienta, laurel y cardamomo.
- Transferir los limones al tarro, de manera que quepan todos en el tarro, apretados y casi sin espacios libres. Echar todo el jugo de limón y sal que quede en el bol. Puede que necesites exprimir más limones para obtener suficiente zumo que cubra bien los limones.
- Colocar peso (más abajo te explico qué puedes utilizar como peso) encima de los limones de manera que queden sumergidos y cubiertos por el zumo de limón con la sal.
- Cerrar el tarro y dejar a temperatura ambiente durante un día o dos, y moviendo el contenido durante este tiempo para que se distribuyan bien el zumo y la sal.
- Dejar en un sitio tranquilo y fresco, oscuro a ser posible, durante al menos un mes
Como peso puedes usar una manzana o naranja que quepa en el tarro y que al cerrar la tapa empuje los limones hacia debajo de modo que queden cubiertos. También puedes usar un canto rodado o pesos de cerámica o cristal que se compran específicos para fermentar.
- Puedes usarlos en tu cocina diaria o también para añadir a otros preparaciones de fermentados vegetales.
- Son un clásico de la cocina marroquí y allí se usan acompañando al tagine o al cuscús, como un condimento que se añade a final.
- De igual modo lo puedes hacer con un guiso slow de pollo o carne o cualquier curry vegetal.
- A mí me encanta añadir un cuarto de limón encurtido a un salteado de kale u otra hoja verde. Aporta muchísimo frescor y sabor intenso que de modo inmediato hace mucho más sabrosos estos salteados que a veces pueden resultar aburridos.
- También puedes picarlo finamente y añadirlo a las aceitunas.