Lee la última información sobre si los productos ecológicos son mejores que los convencionales y trucos para ahorrar dinero sin dejar de consumir alimentos de la mayor calidad posible.
Tanto en la clínica como en los programas grupales, mis clientes siempre preguntan por qué es tan importante comprar ecológico y si merece la pena pagar más. Para aportar más claridad a este asunto, a lo largo de éste y los próximos artículos, te presentaré lo que dicen los últimos estudios así como mis recomendaciones.
La demanda de productos ecológicos se ha disparado en los últimos 25 años debido a la percepción del consumidor de que los productos ecológicos son más saludables para la salud de las personas y del medio ambiente.
Las ventas de productos ecológicos en España se incrementaron un 5,42% en el período comprendido entre 2011 y 2013, alcanzando un volumen total de consumo de 1.018 millones de euros (1).

España se sitúa muy lejos del consumo en Europa. Sin embargo, España es el tercer exportador mundial de producto ecológico por un valor de 600 millones de euros (2). Esto quiere decir que en España el consumo ecológico es todavía minoritario pero la producción y exportación aumentan exponencialmente cada año.
Hasta ahora, los resultados de los estudios sobre los beneficios nutricionales de los alimentos ecológicos mostraban conclusiones dispares. Pero en los últimos años se han publicado varias revisiones y metaanálisis de esos estudios que concluyen que los alimentos de producción ecológica contienen más antioxidantes, vitaminas, minerales y las saludables grasas omegas 3 y menos pesticidas que los que provienen de la agricultura intensiva convencional (3, 4).
Estudios recientes establecen que el 90 % de nuestra exposición a diferentes tipos de sustancias químicas tóxicas es a través de los alimentos que comemos, sobre todo los de origen animal (4).
Los pesticidas se emplean en agricultura para el control de las plagas y de malas hierbas y otras enfermedades de las plantas. Los pesticidas utilizados pueden ser herbicidas o insecticidas. Los utilizados por la agricultura convencional son compuestos orgánicos persistentes (COP). Estos compuestos son bien conocidos por su potencial cancerígeno y su acción endocrina disruptora (EDC), es decir, que alteran el funcionamiento de nuestras hormonas (4, 5).
En agricultura ecológica también se utilizan pesticidas, pero son muy diferentes. La gran mayoría son de origen natural y solo se permiten un numero de productos muy específicos de origen sintético.
España es el primer consumidor de pesticidas en Europa (6). Según un estudio de Ecologistas en Acción, en 2014 se comercializaron en España 78.926 toneladas de plaguicidas, un 24% más que en 2012 (5). A pesar de que, en Europa, en teoría tenemos una de las legislaciones más restrictivas del mundo respecto al uso de estos plaguicidas, lo cierto es que muchos de estos reglamentos no se aplican por diferentes motivos.
Según los datos proporcionados a Ecologistas en Acción por la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) correspondientes al año 2014, se han encontrado residuos de un total de 33 plaguicidas con propiedades de disrupción endocrina analizados en los alimentos a la venta en España.
¿Qué analizó este estudio?
- Se han analizado 2.384 muestras de productos animales, cereales, frutas, verduras y otros productos vegetales, productos procesados, alimentos infantiles y otros alimentos.
- El número total de plaguicidas analizados por este programa es de 621 sustancias diferentes. No se analizan todas estas sustancias en todas las muestras.
- Los análisis incluyen sustancias cuyo uso está autorizado y también sustancias ya prohibidas (Ej. DDT, lindano o endosulfán). Pero el programa de control de residuos de plaguicidas de AECOSAN no ha analizado la presencia en los alimentos de residuos de amitrole o de glifosato.
- El glifosato es el herbicida más utilizado en España. Además de ser disruptor endocrino ha sido clasificado por la Agencia de Research on Cancer de la OMS como probable cancerígeno para los seres humanos. Análisis realizados en otros países europeos han mostrado la presencia de elevadas concentraciones de esta sustancia en alimentos como el pan y la cerveza.
Estas son algunas de las conclusiones del estudio (5):
- El único cereal sin procesar analizado es el arroz, cuyas muestras contienen un total de 10 plaguicidas diferentes, tres de los cuales son disruptores hormonales.
- Una nota para el optimismo es la ausencia de residuos de plaguicidas en los alimentos infantiles. Esto muestra que la normativa más estricta existente para estos productos está teniendo resultados y que es posible reducir el uso de plaguicidas
- Las frutas y verduras son el grupo de alimentos donde se ha detectado el mayor número de residuos de plaguicidas (119) y disruptores endocrinos. Prácticamente en la mitad de las muestras de frutas y verduras (45%) se han encontrado residuos de plaguicidas.
- Las peras ocupan el primer puesto de la lista de alimentos contaminados. En estas frutas se han encontrado la asombrosa cifra de 49 plaguicidas diferentes, de los que 16 son plaguicidas disruptores endocrinos. Les siguen las manzanas, en las que se han encontrado restos de 13 plaguicidas con disrupción endocrina
- Las frutas y verduras más contaminadas son (por orden de mayor a menor residuos de pesticidas): pera, manzana, melocotón, naranja, espinaca, pepino, zanahoria, tomate, uva, mandarinas (puedes ver aquí la lista con el detalle de plaguicida)
- Tres muestras ecológicas también dieron positivo en residuos de plaguicidas convencionales. Esto nos da idea de que a pesar del cuidado que ponen los productores ecológicos en la elaboración de sus productos, hay contaminaciones accidentales (de granjas o explotaciones cercanas) porque los COP son omnipresentes.
En esta misma línea, un reciente estudio europeo indica que las frutas y verduras que provienen de España, Grecia e Italia son las que tienen más residuos de pesticidas con acción disruptora endocrina. En estos países, se detectaron entre 19 y 26 pesticidas diferentes con una media de 4-5 pesticidas diferentes por producto (7).
El consumo de estos pesticidas no va a originar una contaminación aguda (salvo en casos excepcionales) pero ya hay mucha evidencia de que este efecto cóctel de pesticidas está relacionada con muchas de las enfermedades crónicas de nuestros días, desde distintos tipos de cáncer, diabetes, problemas neurodegenerativos como Parkinson, Alzheimer, autismo, defectos de nacimiento y problemas reproductivos (8).
Los grupos con mayor riesgo por exposición a estos cócteles de pesticidas son las mujeres embarazadas y los niños. Estos pesticidas son solubles en grasa y pasan al feto o al bebe a través de la placenta y la leche materna (9).
Un problema añadido respecto a la contaminación con pesticidas es que los efectos tóxicos no son inmediatos, pero pueden manifestarse en la edad adulta o en generaciones posteriores. Este estudio de la Universidad de Granada (10) demuestra que la exposición en útero se manifiesta con un mayor peso del bebe al nacer, así como con mayor riesgo de desarrollar obesidad infantil y problemas de salud en la edad adulta.
Las prácticas de agricultura convencional que seguimos desde los años 70 han llevado a que empeore la calidad del suelo (y la calidad nutricional de los productos que cultivamos) y a una mayor dependencia de fertilizantes químicos y pesticidas. Otros factores que afectan a la calidad nutricional de un alimento es el clima y el grado de maduración. La comparación entre estudios de calidad de productos ecológicos y no-ecológicos tiene que tener en cuenta todos esos factores.
En los últimos 4 años se han publicado tres revisiones y metaanálisis de la literatura existente que confirman que hay diferencias importantes en el contenido nutricional entre producciones ecológicas y convencionales. En concreto las diferencias nutricionales más significativas son las siguientes (3):
- Los productos ecológicos tienen mayor contenido de vitamina C y antioxidantes (polifenoles), entre 18 y 69% más dependiendo del compuesto fenólico. Los polifenoles son las defensas naturales de las plantas y ante la ausencia de pesticidas las plantas tienen que producir más para protegerse de plagas e insectos. La ingesta de polifenoles está relacionada con reducción del riesgo cardiovascular, neurodegenerativa y algunos tipos de cáncer.
- Los productos ecológicos contienen menor contenido de proteína, pero esta es de mayor calidad.
- Los productos convencionales presentan mayor contenido de metales pesados como el cadmio.
- Los productos convencionales presentan mayores contenidos de nitrógeno, nitratos y nitritos. Altos consumes de estas sustancias se han relacionado con efectos adversos para la salud.
En nuestro mundo actual prácticamente todos los alimentos contienen residuos de pesticidas. La legislación actual no protege la salud de los ciudadanos y somos nosotros los que tenemos que ocuparnos de reducir nuestra exposición tóxica en la medida de lo posible.
- Una de esas maneras es consumiendo alimentos de producción ecológica, especialmente aquellos alimentos con más residuos de pesticidas, metales pesados y antibióticos.
- Lavar bien las frutas y verduras antes de consumirlas es otra buena manera de reducir el contenido de pesticidas (incluso en productos ecológicos).
- El último recurso es pelar las frutas y verduras pero sabemos que nos estamos perdiendo lo mejor, la piel, rica en nutrientes, fitonutrientes y fibra
¿Cuál es el mejor método para lavar frutas y verduras?
Según este estudio (11), frotar las frutas y verduras debajo del grifo durante un mínimo de 30 minutos reduce los residuos de 9 de los 12 pesticidas analizados. También se comprobó que el uso de detergentes o líquidos para lavar verduras no suponía ninguna mejora respecto al uso de agua.
Otros estudios indican que otras sustancias pueden ser más efectivos que el agua. Estas son el agua salada, uso de vinagre o bicarbonato. Especialmente el bicarbonato resulto ser más efectivo en la eliminación de pesticidas en manzanas que el agua o un producto con lejía. Se necesita que la manzana esté sumergida unos 15 min en una solución de agua con bicarbonato (10 mg/mL) para eliminar los pesticidas presentes en la piel de las manzanas (12).
Si quieres saber cómo hacer para traducir los resultados de estos estudios en la vida diaria, estáte atento al blog: publicaré un artículo dónde detallaré los trucos más prácticos para lavar bien en casa todo tipo de frutas y verduras.
El ultimo post de esta serie estará dedicado a revisar la evidencia de los alimentos ecológicos de origen animal.
1. Ecological (2016). El sector BIO en España. http://pae.gencat.cat/web/.content/al_alimentacio/al01_pae/05_publicacions_material_referencia/arxius/2016_Informe_EcoLogical.pdf
2. Helga Willer and Julia Lernoud (2015). Organic Agriculture Worldwide: Current Statistics. Research Institute of Organic Agriculture (FiBL), Frick, Switzerland
3. Barański M, Rempelos L, Iversen PO, Leifert C. Effects of organic food consumption on human health; the jury is still out! Food Nutr Res. 2017 Mar 6;61(1):1287333
4. Rodriguez Hernandez et al ., (2015). Consumption of organic meat does not diminish the carcinogenic potential associated with the intake of persistent organic pollutants (POPs) Environmental Science and Pollution Research · April 2015
5. Ecologistas en Accion (2016) – Directo a tus hormonas: guía de alimentos disruptores Residuos de plaguicidas con capacidad de alterar el sistema endocrino en los alimentos españoles. https://www.ecologistasenaccion.org/IMG/pdf/informe-plaguicidas-2016.pdf
6. Video Youtube – fundación alborada – Disruptores endocrinos en productos cotidianos y en materiales sanitarios
7. PAN (Pesticides Active Network) Europe. ENDOCRINE DISRUPTING PESTICIDES IN EUROPEAN FOOD. Brussels 2017 http://www.pan-europe.info/sites/pan-europe.info/files/public/resources/reports/Report_ED%20pesticides%20in%20EU%20food_PAN%20Europe.pdf
8. Mostafalou S, Abdollahi M. Pesticides and human chronic diseases: evidences, mechanisms, and perspectives. Toxicol Appl Pharmacol. 2013 Apr 15;268(2):157-77
9. Cerrillo I, Granada A, López-Espinosa MJ, Olmos B, Jiménez M, Caño A, Olea N, Fátima Olea-Serrano M. Endosulfan and its metabolites in fertile women, placenta, cord blood, and human milk. Environ Res. 2005 Jun;98(2):233-9.
10. Vilahur N, Molina-Molina JM, Bustamante M, Murcia M, Arrebola JP, Ballester F, Mendez MA, Garcia-Esteban R, Guxens M, Santa Marina L, Tardón A, Sunyer J, Olea N, Fernandez MF. Male specific association between xenoestrogen levels in placenta and birthweight. Environ Int. 2013 Jan;51:174-81.
11. Krol, W.J. (2012). Removal of Trace Pesticide Residues from Produce. http://www.ct.gov/caes/cwp/view.asp?a=2815&q=376676
12 Tianxi Yang, Jeffery Doherty, Bin Zhao, Amanda J. Kinchla, John M. Clark, and Lili He, (2017). Effectiveness of Commercial and Homemade Washing Agents in Removing Pesticide Residues on and in Apples. Journal of Agricultural and Food Chemistry 2017 65 (44), 9744-9752