En estos meses invierno, tan dados a quedarnos en casa e hibernar, es cuando tenemos ganas de alimentos ricos en grasas y dulces que nos reconforten internamente y nos ayuden a combatir el frío.
Esta receta es de Clean Program. Es ideal para tomar como desayuno, brunch o postre. Una receta llena de fibras y especias con muchos beneficios: por ejemplo, las fibras de la calabaza te ayudarán a que los azúcares de esta receta se vayan soltando despacito, sin que tengas picos de insulina, alimentan a tu flora intestinal y… ¡calmarán los antojos sin generar ganas de más, porque es súper saciante!
Las especias que completan esta receta no están solo por los aromas y sabores de invierno que aportan. ¡También por sus numerosas propiedades terpéuticas! Ya sabes que soy muy fan de usar especias y aromáticas en la cocina a diario. Los fitonutrientes que aporta el jengibre son grandes antioxidantes, anti-inflamatorios y ayudan con la digestión.
La canela ayuda regular los azúcares en sangre, mejora la circulación y es antivírica, y la nuez moscada también aporta ese toque de sabor inconfundible que además es anti-inflamtoria y antibacteriana. ¡Esta receta es cocina medicina en estado puro!
- 300 ml de leche almendra
- 150 g de puré de calabaza (o boniato) – asas la calabaza en el horno y después retiras la pulpa y la guardas en la nevera. Esto es el puré de calabaza
- 1 huevo – si no usas huevo añades 2 cucharas soperas de semillas de lino
- 2 c.soperas de aceite de coco o ghee
- 1 c. sopera de vinagre de manzana o zumo de limon
- 240 g harina sarraceno o harina sin gluten de calidad
- 2 c. soperas de azúcar de coco o sirope de arce
- 1.5 c. postre de bicarbonato o levadura de reposteria sin gluten
- Gotas de vainilla liquida (extracto puro)
- 1 c. postre de mezcla de jengibre molido, canela y nuez moscada
- Poner todo los ingredientes en un procesador de comida tipo Thermomix o batidora de jarra o vaso para masas.
- Batir bien hasta que estén todos los ingredientes bien mezclados y obtengas una masa uniforme con textura de yogur espeso.
- Calienta una sartén pequeña antiadherente a fuego medio. Añade un poco de aceite de coco o ghee (1 c. postre) y deja que se derrita. Cubre bien la sartén con el aceite.
- Verter un cazo de la masa en el medio de la sartén, en forma de tortita redonda. Deja que se cocine por un lado hasta que veas burbujas que se forman en la masa (unos 2-3 min) y el pancake está doradito por ese lado. Dale la vuelta y deja que se cocine por el otro lado 1-2 min más.
- Continúa haciendo pancakes. Tienes que añadir aceite o ghee cada vez que hagas un nuevo pancake, para que no se pegue.
- ¡Servir con “toppings” de tu elección! A mí me gusta empezar con toppings salados y terminar con algo dulce. Estos son mis favoritos, pero improvisa con lo que tengas en la nevera.
- Salados: bacon o salmón eco o restos de pollo +aguacate + rúcula con aliño chimichurri; queso azul tipo Cabrales (si es que puedes), endivias y nueces; azukis refritos (si puedes) con aguacate.
- Dulces: frutos bosque o caquis con yogur/kéfir de coco
Nota: ¡esta cantidad de masa da para 4 personas! También puedes guardar la mitad en un frasco de cristal en la nevera. ¡Así ya tienes la masa preparada para el próximo finde!