Si tienes invitados inesperados y quieres quedar bien éste es el postre que estabas buscando. Tardarás 5 min (y 3 horas para que se enfríe). Postre cremoso apto para los más exigentes: sin lácteos y sin gluten. Te satisface física y emocionalmente por su aporte de grasas de calidad de la leche de coco y de las semillas de chía. Además es muy bajo en carbs y azúcares. ¿Te animas a probarlo?
Para 4 personas
- 4 vasitos de yogur.
- 400 ml. de leche de coco (en lata) – fíjate en la etiqueta que no contenga aditivos.
- 5 cucharas soperas de semillas de chía.
- 2 cucharas postre de sirope de arce.
- Fruta fresca: kiwi, arándanos, frambuesas, caqui o persimon…
- Verter la leche de coco en un bote de cristal de boca ancha. Si la leche no está bien emulsionada (con el frío la nata se vuelve dura y se separa del agua de coco), batir bien con la batidora. Lo puedes hacer directamente introduciendo el brazo de la batidora en el bote.
- Añadir las semillas de chía.
- Cerrar el bote y agitar muy bien hasta que estén las semillas y la leche bien mezcladas.
- Añadir sirope de arce y volver a agitar la mezcla
- Verter en 4 vasitos de yogur o similar (mejor de cristal transparente).
- Poner en la nevera unas 3 horas o hasta que esté asentada la mezcla.
- Antes de servir, colocar encima la fruta fresca o mermelada (mira las recomendaciones).
- Es una buena opción para snack porque no te sube el azúcar o como parte de tu #desayunointeligente Beewellness.
- Se puede servir también con mermelada casera de frutas del bosque: poner unos 150 gramos de frutas del bosque congelados en una olla pequeñita con 1 c. postre de sirope de arce. Llevar a hervir a fuego medio y en cuanto rompe a hervir, baja el fuego al mínimo y cocina la mezcla durante unos 5 minutos (o hasta que se cubra la cuchara de madera de melaza).