Las pipas de calabaza son un super alimento que aporta proteínas, grasas saludables, cinc, hierro y potasio. ¡Todo lo que necesita tu cerebro para mantenerse alerta, ágil y de buen humor! Aunque ya sabes que no soy fan de picar entre horas, estas pipas pueden salvarte en situaciones extraordinarias cómo cuando estás de viaje o durante largas reuniones. También sirven cómo fuente rápida de proteína en la cena y son imprescindibles en tus fiestas. El toque picante estimula tu sistema linfático y la eliminación de toxinas. ¿Las has probado ya?. ¿A qué esperas?
- 130 g de pipas de calabaza (verdes y crudas)
- 1 cucharada sopera de aceite de oliva virgen
- 4 cucharas postre de tamari (salsa soja sin gluten) – también puedes utilizar 2 cucharas de postre de zumo de lima en vez del tamari
- 1/2 cucharita de café de pimentón picante (o cayena)
- 1 cucharita de miel cruda (opcional)
- pizca de sal
- Calentar el aceite en una sarten o cazo anti-adherente a fuego medio.
- Añadir las pipas y tostar hasta que empiecen a explotar (pon tapa para que no salten!) con cuidado de removerlas y tener el fuego al mínimo para que no se quemen.
- Después de 2 miutos y cuando las pipas están ya tostadas añadir el tamari y la cayena y la miel y remover bien para que las pipas se queden bien impregnadas,
- Retirar del fuego y dejar enfriar bien en un plato de modo que queden ordenadas en una capa fina.
- Servir una vez que estén frías (estarán más ricas pues se habrán integrado todos los sabores.
¿Quieres probar otras combinaciones de éxito?
- Básicas: 1 cuchara sopera de mantequilla ECO y sal marina sin refinar.
- Con queso: 1.5 cuchara sopera de mantequilla ECO, 110 g queso Parmesano rallado, pimienta molida al gusto.
Tiene una pinta excelente. Gracias!