Lo primero que hacemos en el Programa Detox de Beewellness para ayudar al cuerpo a eliminar toxinas es beber más agua. Pero, ¿qué agua es la mejor: el agua del grifo? ¿Sin filtrar o filtrada? ¿la de botella es la mejor?
Estas son preguntas muy habituales de mis clientes. La calidad del agua que bebes tiene un impacto directo en tu salud ya que más de la mitad de tu cuerpo es agua. Cada una de las células de tu cuerpo, y especialmente tu cerebro, depende del agua para estar sanas. Al igual que con los alimentos, la calidad del agua que bebemos es extremadamente importante.
En este artículo haremos un repaso de las distintas opciones disponibles. ¡Espero que te ayude a aclarar un poco más tus dudas!
La calidad del agua del grifo en España varía mucho según de qué ciudad hablemos. El Ministerio de Sanidad ha creado el Servicio Nacional de Aguas de Consumo pero su página web esta vacía de contenido. Esta falta de transparencia es una de las razones detrás de la desconfianza de los ciudadanos y de su preferencia por el agua embotellada.
Lo que si he encontrado son varios informes de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) que analizan la calidad y el precio del agua en las diferentes ciudades españolas. La OCU analiza varios aspectos:
- Mineralización: contenido de sodio, potasio, magnesio, etc., influye en el sabor
- Metales: rastros de cobre, niquel, zinc, plomo, hierro, etc., naturales o de las conducciones
- Microbiología: presencia de patógenos como la Salmonella
- Turbidez: presencia de partículas que disminuye la transparencia
- Plaguicidas – 57 sustancias diferentes utilizadas en los cultivos
- Nitratos: La presencia de nitratos suele indicar una contaminación ambiental causada por los abonos utilizados en el campo. Sus consecuencias sobre la salud pueden ser graves. Son la causa, por ejemplo, de la metaglobinemia infantil.
- Trihalometanos: son compuestos químicos volátiles que se generan durante el proceso de potabilización del agua por la reacción de la materia orgánica con el cloro utilizado para desinfectar. En España, la presencia de trihalometanos es especialmente preocupante en la vertiente mediterránea, donde la escasez de agua obliga a utilizar aguas superficiales (de los ríos) para el consumo humano. Está demostrado que su ingesta en cantidades excesivas y de forma continuada causa daños hepáticos y renales; es más, según la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, dos de estos compuestos, el cloroformo y el bromodiclorometano, son “posiblemente cancerígenos”
Además de estas sustancias analizadas habitualmente, están los residuos derivados del consumo de medicamentos (píldoras anticonceptivas, antibióticos, etc.). Se han detectado residuos de estos medicamentos en agua del grifo y todavía no sabemos el alcance que su presencia en la cadena alimentaria tiene para la salud a largo plazo. En Reino Unido se han encontrado también restos de cocaína (de tanto consumo que hay) en el suministro de agua.
El último informe de la OCU es de la primavera de 2014. Estas son las principales conclusiones de este informe:
- Tenemos un agua buena, pero todavía podríamos mejorar más su calidad y la percepción de los ciudadanos sobre ella.
- El agua es de calidad excelente en 19 localidades y buena en otros 36 municipios. Si vives en cualquiera de estas ciudades, no debes tener reparos a beber el agua del grifo. De hecho, si usas agua corriente para beber y cocinar en lugar de agua mineral, ahorras más de 440 euros al año y generas muchos menos residuos. Burgos, San Sebstián, La Palma, Vigo y Pontevedra son las que encabezan la lista de ciudades con las mejores aguas.
- De las 62 localidades analizadas solo en 7 encontramos contaminantes o residuos de un mal tratamiento al potabilizar. En la lista de cola están Lebranza, Ciudad Real, Palma de Mallorca y Barcelona.
- Palma de Mallorca: el agua era muy dura y estaba muy mineralizada, lo que confiere mal sabor. Pero lo más preocupante es que contenía 26 mg/litro de nitratos, un poco por encima del nivel que recomienda la OMS (25 mg/l).
Con todo esto, parece natural que si no tienes acceso a agua pura de manantial o mineral, sea recomendable que busques métodos para purificar el agua del grifo que bebes (y con la que te duchas) cada día. Lo que buscamos es quitar los agentes contaminantes pero dejar los minerales presentes de modo natural. Hay muchos sistemas diferentes. A continuación veremos cuáles son los más comunes así como sus ventajas y desventajas.
La otra opción es beber agua embotellada… también veremos si es aconsejable.
Hervir el agua: solo servirá para reducir el contenido de cloro pero no para eliminar otro tipo de contaminantes.
Jarras filtradoras: Los filtros que utilizan estas jarras son normalmente de carbón activado y además puede incluir filtros adicionales como resinas para retirar plomo y otros metales pesados, filtros cerámicos o ionizadores. Estos filtros funcionan atrayendo y reteniendo ciertos compuestos químicos al pasar a través del filtro de carbón activado y demás filtros.En general, estos filtros NO son capaces de eliminar compuestos inorgánicos como arsénico, flúor, cromo hexivalente, nitritos y percloratos.
Es importante cambiar el filtro de manera regular (según las instrucciones del fabricante) para que sea efectivo. Se corre también el riesgo de reducir la calidad del agua por el crecimiento bacteriano. Por eso se recomienda mantener la jarra en el frigorífico.
En principio parece que estos filtros suelen ser más baratos y suficiente para las necesidades generales domésticas. Según un estudio reciente de la OCU de las jarras disponible en el mercado español, los resultados son bastante decepcionantes. Solo una marca cumple las especificaciones y no aconsejan ninguna otra. Aun así, es importante señalar:
- Sí son efectivas para retirar el cloro, trihalometanos y disolventes.
- No son eficientes en la eliminación de nitritos y en relación a metales pesados y reducción de cal, dependerá del modelo en cuestión.
- El coste anual de la jarra recomendad es de unos 65 euros.
Filtros de ósmosis inversa. Según todos los informes, éste parece ser el sistema de purificación de agua más eficaz que tenemos por ahora. Pero son caros. Según la OCU, el coste medio es de 875 euros con un mantenimiento anual de unos 70 euros. Son además poco eficientes ya que solo aprovechan entre un 10 y un 20% del agua que filtran. El proceso es el contrario que el de los filtros de absorción. En este proceso, se fuerza el paso del agua a través de una membrana con agujeros microscópicos que solo dejan pasar las moléculas de agua y retienen ciertos minerales y productos químicos. Dado que en ausencia de cloro los microorganismo pueden aparecer, se recomienda conservar el agua filtrada en la nevera y consumirla pronto.
Ventajas: Los sistemas de ósmosis inversa son muy eficaces para tratar el agua muy salina, con mal sabor, nitratos o trihalometanos, metales como plomo y cobre y algunos inorganicos como arsénico y flúor. Pero eso sí, siempre potable, nunca directamente de un pozo.
Inconvenientes: No se eliminan todos los productos químicos por eso la mayoría cuenta con un segundo filtro tras la membrana y suelen ser voluminosos y ocupar espacio debajo del fregadero.
La alternativa a purificar el agua en casa es comprar agua embotellada. Hay dos tipos: agua de manantial y agua mineral. El agua de manantial puede ser tratada para cumplir con estándares de calidad del agua. Las aguas minerales no se tratan (excepto para quitar impurezas) ya que provienen del subsuelo y suelen ser más ricas en minerales. Presta atención a la etiqueta pues no todas las aguas embotelladas son aguas minerales.
El agua embotellada cuesta entre 200 y 1.000 veces más que el agua de grifo. Y además, no está claro de que el agua embotellada tenga «mejor sabor ni mejores condiciones higiénico-dietéticas-sanitarias» que la de grifo. La OCU ha realizado un análisis de 40 marcas de agua embotellada donde puedes ver si cumplen con lo que pone en la etiqueta.
España se encuentra entre los cinco países mayores consumidores per cápita de agua embotellada del mundo. Su venta ha pasado de los 2.000 millones de litros a principios de los 90 a5.600 millones en 2008 (somos el 3º país consumidor en la UE). Usamos unos 5.000 millones de botellas de plástico, es decir, generamos 3 kg de plástico por persona al mes.
Si escoges beber agua embotellada es recomendable que compres agua embotellada en cristal. Hay muchas razones para ello:
- Hay componentes químicos del plástico (ftalatos y BPAs) que pueden filtrarse al agua, especialmente cuando la botella está expuesta al calor y a altas temperaturas. Estos compuestos son endocrinos disruptivos lo que quiere decir que altera el equilibrio hormonal en tu cuerpo
- Otra de las consecuencias de este consumo son los kilos de plástico consumidos, de los que «sólo van al vertedero con tratamiento de residuos el 13%» y el resto acaba en parques, jardines, calles u otras zonas públicas, causando «más daño ambiental» que un desastre natural como el del Prestige. Una botella de plástico tarda unos 700 años en descomponerse. La gran paradoja es que para fabricar una botella de agua plástico de 1 litro hacen falta 80 litros de agua.