Además de la práctica de comer con conciencia estos pequeños trucos te ayudarán a que tus digestiones sean menos pesadas.
Tómate unos segundos iniciales antes de lanzarte a devorar la comida. Te sirve para apreciar los colores, la presentación y el aroma que anticipa el sabor. Esto estimulará la producción de saliva y jugos gástricos.
Masticar bien y despacio. Si además masticas bien y despacio, estás dando tiempo a que las enzimas digestivas presentes en la saliva hagan su función y tengas una buena digestión y absorción de los alimentos, Los estudios indican que el cerebro tarda unos 20 minutos en recibir la señal de que estamos llenos. Así que cuanto más despacio comas, menos riesgo tendrás de empacharte.
Bebe un vaso de agua con zumo de medio limón o 2 c. postre de vinagre de manzana eco antes de comer para estimular producción de ácidos gástricos y enzimas digestivas.
Empieza con un primer plato rico en alimentos amargos o picantes (endivias, rabanitos, rúcula) para ayudar a la digestión de los ricos platos navideños. Esta ensalada de radicchio o esta otra de hinojo y naranja son una buena elección para tu sistema digestivo, además muy vistosas como primer plato.
Y sobre todo… ¡disfruta del placer de comer sin culpa!