Si no tomas bocadillos, ¿qué puedes llevar para comer a la playa o a la piscina?
¡Este tabbouleh es mi picnic preferido del verano! Un plato muy nutritivo y refrescante, fácil de llevar y comer. Si quieres añadir más proteína, lleva un huevo duro o un lata de sardinas y las añades a la hora de comer! Es también una muy buena opción para llevar un almuerzo inteligente a la oficina o al cole.
Para 2-3 raciones
- 1 taza de quinua (unos 150 g)
- 1,5 tazas de agua
- ½ taza de cebolleta picada
- ½ taza de hierbabuena fresca
- 1/2 taza de perejil picado (o cilantro)
- ½ taza de albahaca fresca
- ½ pepino cortado en cubitos pequeños
- 5-6 tomates cherry cortados a la mitad (o rabanitos)
- 1 diente ajo picado
- Hojas de lechuga (roble, romana, …)
- ¼ taza de olivas negras o partidas
- Zumo de ½ limón
- 2 – 3 c. soperas de aceite de oliva extra virgen
Cocer la quinoa:
- Lavar muy bien la quinoa debajo del grifo y escurrir.
- Colocar en una olla con el agua. Hervir, echar una pizca de sal marina, poner la tapa y bajar el fuego al mínimo.
Cocinar hasta que el agua se haya absorbido (unos 15 minutos o hasta que se empiece a soltar el hilillo blanco que rodea el grano – ver foto). - Dejar reposar y que enfríe (o templada) antes de preparar el tabbouleh.
Preparar El Tabbouleh
- Una vez que esté templada o fría, poner la quinoa y todos los demás ingredientes (excepto la lechuga y las olivas) en un bol y mezclar bien.
- Dejar reposar (en la nevera o al fresco) durante 1 hora para que se mezclen bien los sabores
- Lavar y secar las hojas de lechuga y cubrir un plato grande con ellas y rociar con un poco de aceite de oliva.
- Verter el tabbouleh encima de la hojas de lechuga y al final poner las olivas.
Si quieres aumentar la cantidad de proteína y además fácil de transportar, añade 1-2 huevos duro o filete de caballa!